miércoles, 10 de enero de 2018

palabras al viento/amigarse con el suelo

Una vez hace mucho me pregunte si lo que dolía iba a pasar, tuve fe y me mantuve en la espera, nunca creí en lo eterno ni para lo bueno ni para lo malo, por eso no le di importancia a todo lo que creía pasajero, es decir, al todo mismo, no me di cuenta que mi mochila se iba llenando cada vez mas, de mugre, de basura, de regalos también, de lo que no podía olvidar, disimulaba el peso, me encorvaba para cargarla, a veces me caía y me lastimaba, pero me volvía a levantar, no por mi que también me creía alguien pasajera, sino por las manos que me agarraban y me tiraban con fuerza para volver a estar parada, no me importaba caerme o no, no me importaba quedarme en el suelo, pero si me importaba no ser la mochila de alguien mas... el dilema era o ser una carga para alguien mas o no serlo, obviamente siempre busque que sea lo segundo, pero por mucho que intentaba siempre volvía a caer, el peso me vencía, me sentía cobarde, impotente, débil, frágil, me sentía estúpida, me volvía loca no sabia que hacer, daba vueltas hasta que solo se me ocurría desaparecer, dejar de existir era mi única opción al final, pero no podía porque sabia que iba a seguir siendo una carga aun sin estar, y aunque me convencía a mi misma de que había otra solución de que podía lograr salir de eso, soltar esa mochila, tirar todo y seguir caminando sin peso, tarde o temprano el ciclo se repetía, volvía a pasar situaciones que me llevaban al limite de sentirme tan poco importante, tan poco, que ni siquiera valoraba lo que me quedaba de vida, la monotonía, la incertidumbre, las ganas de querer avanzar y no saber como, buscar alegrías momentáneas, ignorar los problemas, vivir por vivir, no encontrarme en ningún lado, y odiarme un poquito mas cada día por no poder lidiar con mi mochila, mas chica que la de otros, menos importante seguro, pero que increíblemente me vencía cada vez mas seguido. Encontrar la solución solo estaba en mi, enfrentar mis miedos, lidiar con mis traumas y aceptar que lo que ya paso no se puede cambiar, quitar lo malo y lo bueno que nos trae melancolía, ese es el reto con el que cada persona vive, depende de nosotros encontrar o luchar por encontrar la solución, sin bajar los brazos. Espero tener la dicha de saber el como caminar desnuda sin mochila, sin siquiera zapatos que me pesen, espero que luchar valga la pena tarde o... temprano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario