lunes, 23 de mayo de 2016

ValorAR

Una granja se vendia el granjero le encargo a su amigo un poeta, que se encargue del cartel, en aquel el poeta ponía "magico lugar, con paraisos para llorar de felicidad, lagos del agua más pura que pueda imaginar y una cabaña en la que más de una vida querrá concretar con muchos días que le aseguro amará". El poeta se marchó pero luego de un tiempo volvió y al visitar la granja una sorpresa se llevó, ya que el dueño de siempre fue quien lo atendió, y al indagar sobre tal situación, el dueño sonrió y agradecido le dijo "sucede que lo hermoso estuvo siempre frente a mis ojos".

miércoles, 4 de mayo de 2016

¿Suicidio o muerte? decía el investigador apenas acercándose a la escena, sucede que con  "muerte" se refería a una muerte natural o tal vez, como se podría comprobar después, un asesinato. Yo pasaba por la zona, me sentía ajena a la situación y al señor que yacía en el sueño suelo boca abajo, tapado desde la cabeza hasta el comienzo de sus pies. Aun sabiendo que alguien de mi misma especie, de mi sociedad, de mi mundo, acababa de morir, de volverse la nada misma, alguien que posiblemente alguna vez como yo amó, fue feliz y triste, tuvo amigos, familia, madre, gente que lo quiso y seguramente otra que no. Tal vez hasta incluso en silencio (o no) y en un momento de ira alguien deseo que este hombre estuviera en tal situación, y sin sentirse responsable, ni percatarse de que quizás su deseo se volvió realidad, anda por ahí, deseando como si los deseos no mataran a nadie...
Yo por mi parte me quedo con la culpa de no haber sentido compasión por ese señor, aunque a ojos del resto trate de acoplarme a las exclamaciones sínicas y por alguna razón obvias, de la multitud: "Ay que tragedia", "Pobre señor, pobre su familia", "Que le habrá pasado? Tanto loco anda suelto", "A lo mejor su familia no lo pudo contener", "Ven? Por eso hay que valorar un día estas y al otro te entierran". Y así refutando lo "triste" de la situación, las personas pasaban cerca de la escena. Cuando por fin razone me estremecí, al darme cuenta lo vacía que estaba o que estábamos, era un tiempo en el que mientras los animales andaban en manada protegiéndose unos a otros conviviendo con los demás seres, teniendo cierta conexión o respeto sobre todo con su propia especie o su misma carne, nosotros simplemente podemos sentir como mucho quizá curiosidad al pasar al lado de cualquier atroz escena, tan atroz como lo es el fin de una vida llena de quien sabe que, comentando una frase que encaje con el resto para no desentonar, y luego seguir con la cabeza en donde consideramos "importante" para nosotros mismos, continuando el día como si nada, como si no solo la muerte fuera natural, sino tantas otras atrocidades como la forma en que esta se presenta. Como si existiera un destino que condena a razón de la suerte de cada uno.
Pero en la frase "nosotros mismos" esta la clave, el por qué o uno de los por qué de el actuar de tal forma, el egoísmo que enveneno a la raza humana de a poco se refleja. Aquel que fue uno de los principales causantes de las peores vergüenzas, de los sucesos mas trágicos, horrorosos y aberrantes de la historia humana, y que día a día se vuelve mas difícil de controlar. Ese sentimiento vacío de "actúo por mi bien y el de mis pares" pero con la trampa de que yo elijo quienes son o serán mis pares, no importa la especie, sino quizá la religión, idioma, política, país, condiciones de vida, fisonomía, apariencia, y lo que opinen los de ese entorno del que yo elegí considerarme parte, entre otros factores.
Estamos sometidos a lo que desde que vimos el mundo se nos inculco, y cuando ya podíamos o teníamos la opción o capacidad de liberarnos, nos lo impusimos, solos, sin darnos cuenta, sin pensar por un momento la raíz o base de tales "verdades". Así como una mujer "hermosa" considera repugnante a la mujer "descuidada", una mujer "descuidada" considera "degradante", etc, a una mujer "hermosa" ó tal vez así como un/a religioso/a odia o rechaza, a los que van en contra de sus doctrinas; un ateo o agnóstico puede considerarse superior viéndolo como "un pobre engañado" al religioso.
Todo se vuelve subjetivo a la hora de liberarnos de los axiomas que nos impuso la sociedad, la familia, el estado, la moda, etc. De cada lado puede haber una verdad o una mentira, y de cada lado puede haber una razón para denotar tal actitud u opinión, pero que sucede cuando no podemos encontrar claramente esa razón, o mejor dicho cuando la razón principal se disipa entre medio de temores, de egoísmo, de sentimientos, volviéndose fácil de juzgar como tonta o de ignorar sin siquiera darnos cuenta que cada acto que concretamos tiene su consecuencia y es responsabilidad nuestra, ¿es realmente la consecuencia que buscábamos?.
Esa en mi opinión es el principio de nuestra extinción, el haber perdido el camino y andar como por "inercia" como entes egoístas, el actuar como "se debe" actuar según quien sabe quien, el haber dejado de lado los "por qué", y ser día tras día, menos especie, menos animales, menos humanos, más monstros o quizá volviéndonos la nada misma en vida, con razón de ser solo por y para nosotros mismos, creyendo que tenemos una vida feliz cuando matamos la humanidad todos los días, naturalizando lo que nos conviene y según como nos convenga, sometidos por las mentes mas perversas, egoístas y por un sistema imperfecto que se cree perfecto por avalar y aceptar injusticias como parte del "orden", un "orden" que nos mata, nos vuelve marionetas sin corazón, sin ningún fin que nos haga evolucionar, que mejore el mundo o que valga la pena, actuando con violencia entre pares, caminando a la destrucción, a un oscuro y tétrico final.
"yo no puedo hacer nada" voy a seguir viviendo día tras día, juzgando sin pensar y admirando a que mejor luce, cerrando los ojos... Cuando el cambio está aún en la más pequeñas de las acciones, y no me refiero a un cambio objetivo y único, sino a una evolución de la raza sujeta al porvenir de todos y cada una de las especies que habita este mundo, un mundo que a veces por haber puesto al dinero como el "centro de la vida" parece que fuera propiedad de algunos suertudos, pero no, esta tierra no es de nadie más que de todo el espacio que forma galaxias enteras, en el que no somos mas que simples microbios capaces de destruir el milagro mas grande que ha existido como lo es la vida misma, pero la vida seguramente puede volverse a crear, un mundo nuevo puede volver a aparecer, sin embargo nosotros podemos perder años de arduas tareas en la evolución, años de tantas vidas gastadas y perdidas, años y siglos de sueños y soñadores, de creaciones, de belleza, de momentos irrepetibles hasta ahora, para volvernos vacíos, descerebrados, involucionar, matarnos entre todos... ¿a cuanto tiempo de aquello estamos? O quizá a haya comenzado el principio de este final que, a diferencia de muchos otros sucesos horrorosos que no pudieron terminar con nosotros, tal vez si lo haga.
No esperemos sentados que sea mejor morir que vivir en un mundo como el nuestro, que no existan más ciegos que lucidos, mas callados que críticos, y perdón si me fui muy lejos, pero a veces en necesario ser extremista para ser escuchado.