lunes, 12 de febrero de 2018

Revolución adentro

Nacimos para luchar por eso que nos apasiona, por lo que nos late el corazón a milésima de segundo cuando tan solo soñamos con lograr el cambio que buscamos. No nacimos para ser la imagen de alguien más. Somos revolución, cada uno peleando con lo que se impone, con nosotros mismos cuando queremos que lo imposible no exista. Demostremos eso, que somos luchadores y salgamos a plagar el mundo con nuestros sueños, de bien, de no ser lo que los fríos que ya perdieron su humanidad, su integridad y hasta su respeto propio nos dejen ser, seamos lo que queramos, asustemos a todos demostrando que no todo está perdido. El corazón siempre va primero, el respeto es equivalente a la bondad, al humanismo, la conciencia en paz y los sueños cumplidos es lo importante al final. Seamos esa parte de seres sensibles por dentro pero luchadores por fuera, seamos los que formarán la revolución, la belleza del mañana, que dan esperanza, y que saben que no todo está perdido... aún.

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