A veces nos sentimos miserables, embobados con las pequeñas maquinitas que vuelven todo tan fugaz, desde un "hola como estas?" tan falso y desinteresado al click en la foto más ajustada al estereotipo que de forma remarcada la sociedad impone, somos adictos a desear todo el tiempo "la vida perfecta" y por ello nos hundimos en la depresion sin siquiera notar que la perfección no esta ahi, en el resplandor de la pantalla, que refleja hipocresía por demás, sino quizá al rededor nuestro, en lo que antes se consideraba real y ahora no es más que un adorno para posar con la mejor sonrisa falsa y mostrar que en nuestra vida todo va bien... Bien ajustado a esa "perfección" vacia, que no deja lugar a la subjetividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario